¡Sean bienvenidos!

Únicamente soy una más de esas personas locas a las que les gusta vivir la vida y disfrutar cada momento, exprimiéndolos al máximo. Un bicho raro, vamos. Me he creado este pequeño espacio para compartir con aquellos que estén interesados como yo, en campos tal que la literatura, la fotografía o la música. Aquí me permito escribir todo lo que pienso, deseo y admiro.
Espero que les guste, saludos.

Sandra P.

22 de octubre de 2010

So tired

HARTA. Harta de la gente que no vale la pena y se acapara todo el punto de atención impidiéndome ver las personas que están detrás, las que realmente he dejado de creer que existen. Pero están. Algo más escondidas, pero están. Cansada de una lista de brutalidades que puedo incluso enumerar.
Harta de las mentiras.
Harta de darlo todo para no recibir nada.
Harta de los niñatos.
Harta de lo superfluo.
Harta de lo que no me transmite.
Harta de estar harta.
Harta del miedo a no saber.
Harta de que sólo hablen de futuro.
Tengo mucha hambre de mundo, ansío conocer, investigar. Necesito descubrir. Totalmente convencida de que hay mucho que ver y que buscar mi sitio en este complicado planeta se convertirá en la mayor de mis aspiraciones.
¿De qué te sirve elegir carrera si no sabes quién eres? Nunca te lo has preguntado seguramente, pero, en esta etapa tan rara de la vida de una mera adolescente, mil imágenes se me agolpan en el subconsciente y me pregunto a veces ¿son de mi futuro? ¿son tan sólo pequeñas imaginaciones mías? ¿son a caso de otra vida pasada? Quizás sea yo la extraña, y no me extrañaría nada que por enésima vez me encuentre sola y de nuevo sea el miedo el único con la osadía suficiente para llamar a mi puerta dispuesto a solicitar estancia para un tiempo indefinido.
Qué sabrás tú... no me hagas reir. Sí, sí, ya me sé el cuento de ''sé lo que sientes'' o ¿qué tal lo de ''todo saldrá bien''? Me siento incómodamente asqueada de todo lo que me rodea, aburrida de tanta falsedad y superficialidad. El resto sencillamente me da lo mismo. Valoro exclusivamente las poquísimas personas dispuestas y con ganas de enfrentarse a lo que les venga encima, ya sean valientes o cobardes; qué más dará. A lo mejor me verás como una arrogante y egoísta de una mentalidad algo seria y brusca, pero te aviso que hace mucho tiempo que me empezó a dar igual lo que los demás piensen... ¿Cómo se pueden atrever a juzgar a alguien, o simplemente dar fe de cómo realmente es usando como único argumento lo que dicen de esa persona? No soporto tampoco aquellos a los que no les preocupa en absoluto vivir.
Sola en medio de un montón de gente, gracias. Y detesto decir ''bien'' cada vez que me preguntan ''¿qué tal?'' sólo por costumbre y no por real interés en saber cómo me encuentro.

Sandra P.

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