¡Sean bienvenidos!

Únicamente soy una más de esas personas locas a las que les gusta vivir la vida y disfrutar cada momento, exprimiéndolos al máximo. Un bicho raro, vamos. Me he creado este pequeño espacio para compartir con aquellos que estén interesados como yo, en campos tal que la literatura, la fotografía o la música. Aquí me permito escribir todo lo que pienso, deseo y admiro.
Espero que les guste, saludos.

Sandra P.

30 de octubre de 2010

Romeo y Julieta

JULIETA: Si te encuentran aquí, te matarán.
ROMEO: ¡Ay de mí! Temo el peligro de tus ojos, más, mucho más, que a veinte espadas. Si así, dulce me miras, resistiré tu enemistad.
JULIETA: El mundo yo daría porque no os descubrieran.
ROMEO: La noche con su manto me oculta a las miradas;
que me encuentren aquí si no llegas a amarme.
Antes morir a manos de su odio
que prorrogar la muerte sin tu amor.
JULIETA: ¿Quién te ha guiado a este lugar?
ROMEO: Fue el amor quien lo hizo;
tomé consejo de él. A él le presté mis ojos.
No sé llevar el rumbo, pero, aunque tú estuvieras
sobre la inmensa orilla de unos mares lejanos,
por una joya así me arriesgaría...

Pablo Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

29 de octubre de 2010

Mario Benedetti

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos.

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Gracias duro invierno

Existe una frustración que sólo han experimentado unos pocos, dentro de los que me incluyo, hablo de ésa que surge cuando no hayas inspiración en ningún lado; como si huyera de ti. Perdí la cuenta de la cantidad de tiempo que llevo esperando este instante. Después de todo, parece que mereció la pena, a pesar que no fuera nada fácil. Por lo menos descubrí un pequeño indicio de la clave: No dejarla escapar. ¿Y qué surgió? Algo así, puede que no sea mucho o de gran calidad, pero fue efectivo y fulminante, vino como agua de mayo. Además recordaré que las mejores ideas han salido de la chapuza de un garaje:

Sigo en pie, por mera casualidad, pura suerte de eso que llaman destino. Estoy viva después de todo.  Mi cabeza ha podido aguantar sin decaerse y desistir de la monótona condena del no parar de pensar. De alguna forma van rompiendo mi amor y alegría con pequeñas estupideces que si las amontono pesan tanto cual mochila de pedruscos a la espalda. Y es que la carga, inevitablemente, se va haciendo cada vez mayor a medida que los años pasan. Lo que más me dolió descubrir es que ya no soy una niña. Me di cuenta que al valorar más una hoja de papel que cualquier otro objeto material me calificarán de muy rara o extraña pero ahora confirmo que únicamente soy distinta. A mi manera, como siempre he sido. Irregular y además estoy hecha de pedacitos.  Extraigo cada momento que me ayudó a aprender, instantes que me dieron alegría, viejas lágrimas corrosivas y recuerdos insistentes que se me agolpan en la memoria y aparecen de repente. Así, con un poco de todo me compongo. Aunque a día de hoy, no me sé definir. Lo digo abiertamente porque cualquier ayuda es aceptable. Pero si de algo estoy segura es que sin todo eso no sería yo misma ni habría llegado hasta aquí. También me afectó descubrir que al final, estoy sola en todo y para todo. Pocas personas me conocen bien.

Me encanta interpretar, el teatro, las artes escénicas, la expresión corporal y todo lo que esté relacionado con los escenarios. Si actúo como en las películas quizá sea porque me siento constantemente en una de ellas. Noto que todos a mi alrededor adoptan un papel que ellos mismos se obligan a defender. Una cosa es cambiarse cada día de máscara y otra muy diferente sufrir inconscientes cambios bruscos. Quiero mostrar al mundo cómo es la vida, sacar lo más sucio de las personas. También enseñar que se aprende de los errores, y tras esa cortina roja, expresar la estupidez de la raza humana.



Me da la impresión que estamos dejando el presente para después, para más adelante, para más tarde, para luego, para mañana. Nos olvidamos de vivir ahora, depositando en el futuro absolutamente todo y parace que tener las ideas claras significa saber qué hacer con tu vida desde ya. Pues lo siento pero no, cada persona llega donde ella misma se proponga llegar pero hoy a mí me preocupa más conocerme. Entiendo que vivir despreocupados por el ahora espontáneamente es una calamidad. Qué equivocados están. Es lo más sencillo pero reconfortante que puede hacer un adolescente.

Se confunden muchos términos, una persona considerada inteligente, evaluada y calificada por el resto con tal  adjetivo, no tiene porqué ser noble. Además de que muchas veces, las más terribles se esconden tras unos rostros agradables. Irónico pero verídico. Qué mal encaminada está la sociedad. Poco a poco observo que se va perdiendo el impulso y las ganas de comportarse a lo loco, sin dar importancia a lo que pasará después, las consecuencias y el qué dirán. Totalmente volcados en causa y efecto, estímulo y respuesta. No hablo de actuar sin reflexionar, más bien de vivir, sentir y no únicamente pensar.

¿Y qué pasa si soy diferente cada día? ¿Es que no se puede respetar y aceptar mi personalidad como las demás? Creo que es más importante que tenga mis valores y principios firmes allá donde vaya. Parece que no, por el mero hecho de ser así y no tener necesidad ni porqué de cambiarlo. Mi humor y estado de ánimo es constantemente variable, en continuo cambio. Y qué culpa tengo yo de ser cómo soy... Da igual, eso no importa, por lo visto me seguirán juzgando por cómo voy vestida y no preguntándome por mi ideología. 
Sandra P.

22 de octubre de 2010

So tired

HARTA. Harta de la gente que no vale la pena y se acapara todo el punto de atención impidiéndome ver las personas que están detrás, las que realmente he dejado de creer que existen. Pero están. Algo más escondidas, pero están. Cansada de una lista de brutalidades que puedo incluso enumerar.
Harta de las mentiras.
Harta de darlo todo para no recibir nada.
Harta de los niñatos.
Harta de lo superfluo.
Harta de lo que no me transmite.
Harta de estar harta.
Harta del miedo a no saber.
Harta de que sólo hablen de futuro.
Tengo mucha hambre de mundo, ansío conocer, investigar. Necesito descubrir. Totalmente convencida de que hay mucho que ver y que buscar mi sitio en este complicado planeta se convertirá en la mayor de mis aspiraciones.
¿De qué te sirve elegir carrera si no sabes quién eres? Nunca te lo has preguntado seguramente, pero, en esta etapa tan rara de la vida de una mera adolescente, mil imágenes se me agolpan en el subconsciente y me pregunto a veces ¿son de mi futuro? ¿son tan sólo pequeñas imaginaciones mías? ¿son a caso de otra vida pasada? Quizás sea yo la extraña, y no me extrañaría nada que por enésima vez me encuentre sola y de nuevo sea el miedo el único con la osadía suficiente para llamar a mi puerta dispuesto a solicitar estancia para un tiempo indefinido.
Qué sabrás tú... no me hagas reir. Sí, sí, ya me sé el cuento de ''sé lo que sientes'' o ¿qué tal lo de ''todo saldrá bien''? Me siento incómodamente asqueada de todo lo que me rodea, aburrida de tanta falsedad y superficialidad. El resto sencillamente me da lo mismo. Valoro exclusivamente las poquísimas personas dispuestas y con ganas de enfrentarse a lo que les venga encima, ya sean valientes o cobardes; qué más dará. A lo mejor me verás como una arrogante y egoísta de una mentalidad algo seria y brusca, pero te aviso que hace mucho tiempo que me empezó a dar igual lo que los demás piensen... ¿Cómo se pueden atrever a juzgar a alguien, o simplemente dar fe de cómo realmente es usando como único argumento lo que dicen de esa persona? No soporto tampoco aquellos a los que no les preocupa en absoluto vivir.
Sola en medio de un montón de gente, gracias. Y detesto decir ''bien'' cada vez que me preguntan ''¿qué tal?'' sólo por costumbre y no por real interés en saber cómo me encuentro.

Sandra P.

I'm stupid

Te dejé escapar. Te dejé escapar. Te dejé escapar y ahora me siento una piltrafa humana...
Todo comenzó hace algo más de un año; sin conocerte ya me atraías. Y al conocerte, fue como darme cuenta que esa persona tranquila que sabe cuando tiene que divertirse y cómo actuar, existía. La tuve frente a mis ojos. Estuve a menos de dos centímetros de su cara. Pero la dejé marchar. Esa persona no escapó de mi vida, al contrario, cada vez la sentía más y más cerca. Pero un buen día llegó a mis oídos la peor de las noticias. Lloré. Lloré como nunca. Lloré con fuerza, con ganas, enfurecida, endiabladamente enfadada con mi dolor. Sentí que algo dentro se rompía. Estallé en llanto, me odié a mí misma. ¿Porqué no supe ver lo que tenía delante? ¿Porqué después de creerme tan lanzada y atrevida no fui capaz de decirle lo que significaba para mí? Imbécil. Soy una completa estúpida.
Lo peor es que en muy poco tiempo, todo ha cambiado. Yo la primera. No quisiera echar el tiempo atrás pero si desearía que todo volviera a ser como antes. Para dejar de darle vueltas y actuar simplemente como me dicte el alma. Estar segura de que tome la decisión que tome, lo haré por mí. Por mi bien, que ya va siendo hora de cuidarme un poco. Todo cambió tan pronto que no me ha dado tiempo a reconocer que no tengo nada que hacer. No vale la pena invertir mis energías en una causa perdida. Duele. Duele tanto, duele como nunca. Yo, la que no se rendía bajo ninguna circunstancia, la que no tiraba la toalla bajo ningún concepto, la que detesta la palabra imposible, la que siempre estaba dispuesta a renunciar a todo porque sí, la que abandonaba caminos para emprender otros nuevos. Ahora, tengo miedo. Esa horrenda palabra que tanto asusta. No me parece tan irónico que una valiente cobardica sienta miedo. Pero... ¿Dónde está la salida?
Quiero escapar. Ayúdame a olvidar todo lo que me hace daño.
 Sandra P.

Me encantaría conocerla

Ese bebé de ojos muy abiertos al mundo, que empezó a hablar antes de lo normal. Esa niña que de pequeña jugaba con amigos inventados por ella misma. Ésa misma que en catequesis preguntó ¿Dios existe? Esa chica que se dio cuenta solita que los amigos que te fallan, no son amigos. Ésa que se fue enamorando cada vez más de los libros, considerándolos como los únicos que siempre van a estar ahí. Esa adolescente que rompió su fantasía de repente y se dio de bruces con la realidad. Descubrió mentiras y recibió puñaladas por la espalda. Ésa que intentaba no pensar en el futuro ni creer en el destino y tratar de vivir el presente al máximo. Ésa que quiso comerse el mundo de un bocado, callar bocas, huír de malas lenguas, conocerse a sí misma. Ésa que muy honestamente se preguntó un buen día ¿quién soy? Ésa que conoció el verdadero valor de la amistad. Ésa que aprendió a diferenciar gente de personas. Ésa con la que jugaron rompiendo lentamente su amor propio y sin embargo trató de mirar adelante. Ésa que lloró por causas perdidas que luego no valieron la pena. Ésa que quizo crecer a pesar de todo y encontrar soluciones. Ésa que conoció de cerca la soledad viviéndola en sus carnes, rodeada. Ésa que se asustó al comprobar todo el daño que alguien puede ser capaz de hacer totalmente consciente de que lo hace. Ésa a la que nada pudo impedirle dejar de soñar a pesar de todo. Ésa que adoraba experimentar, explorar y descubrir. Ésa que vivía en las sonrisas más valiosas y coleccionaba momentos alegres. Ésa que se preguntó ¿qué es la felicidad? y sigue buscando respuesta. Ésa que definían principalmente de loca y no supo si creer las opiniones ajenas. Ésa a la que a veces comprendían mejor los desconocidos que los más cercanos a ella. Ésa que añoraba demasiadas cosas. Ésa que estuvo segura de que no existía nada normal ni nada perfecto. Ésa que no se llevó bien con las normas nunca. Ésa que se cayó y no se rindió hasta aprender a levantarse. Ésa que tropezó con la misma piedra varias veces y finalmente consiguió saltar por encima de ella. Ésa que quiso volar muy alto y desaparecer. Ésa que corrió lejos e intentó huir de todo... ¿Quién es ésa que quiero preguntarle cómo es que sigue en pie?
Now, i'm not afraid. 
Sandra P.

16 de octubre de 2010

Abrázame como si no hubiera un mañana



La piel se eriza, se encrispa, un escalofrío recorre tu cuerpo de pies a cabeza... de nuevo él, una vez más, llegó inesperadamente en uno de esos ataques de hambre voraz, su corazón se inquieta al mismo tiempo que tus sentidos se sintonizan y tranquilizan, se relajan, como si hubiera llegado el momento de sumerjirse en un mar de cariño... Sentir cómo sus brazos se avalanchan sobre ti. Sus brazos... Los sientes, los reconoces sin duda, lo haces sin necesidad de mirarlos, no existen otros iguales, grandes, fuertes, cálidos, protectores; te envuelven, te abrigan, te cuidan, te reflejan amor con intensidad, te miman, te quieren. En ese preciso y adorable instante el resto del mundo desaparece, sencillamente no existe, se vuelve insignificante, absolutamente segura de que ése es tu sitio, que estás completamente a salvo; dejas de pensar en el resto, pero sin mantener tampoco la mente en blanco; pues, él te retiene más que la gravedad a la Tierra. Sería inútil oponer resistencia a lo que necesitas. Cierras los ojos. Él. Tú no puedes sino dejarte llevar, ansiosa de su piel, ávida de sus besos, laberinto de eterna pasión. Sólo hay sitio para dos, es la hora de que hablen las caricias, llegó el momento del idioma de los ojos. Capaz de hacer que no tengas miedo, olvidar dónde estás, qué hora es, qué día es hoy, pero nunca quién eres.
Sandra P.

I can't see

-Pero es que tú no eres como la gente, y no quiero que lo seas.
-Tú lo ves todo tan fácil...
-No, yo no veo.

''Estás ciega por amor''. Siempre supe que esas frases no existen porque sí.
Los principios siempre asustan y los finales conocidos son tristes, dicen que es lo del medio lo que realmente importa, yo no sé cómo postularme, pero por lo menos me sirve para aprender. Lo que sucede es que de todos los animales existentes sobre la faz de la Tierra el único capaz de tropezar con la misma piedra dos veces es el ser humano. También nos diferenciamos del mundo salvaje porque podemos razonar, gran avance. Pero es cierto de todas maneras, que de todos los seres el único que mata sin sentido, también es el humano. Me limito a sintonizar lo que observo, y resulta que en su mayoría son contradicciones. ''Del amor al odio hay un paso''. Una vez que lo vives en tu propia carne, hay frases, canciones y películas que tienen la capacidad de hacer muchísimo daño. Claro que cuando hablamos de relaciones y afecto entre personas, notamos un cambio de 90º. Existe una saturación de considerable calibre. Para el amor no hay fórmulas secretas, ni ecuaciones endiosadas, ni recetas mágicas, ni formularios, ni salidas de emergencia ni posibilidad de olvido de la noche a la mañana. Puede pasar de forma casi instantánea del todo a la nada. Te puede dar la vida o llevar a la muerte. Es una absurda antítesis de la que nos encanta formar parte. Somos algo mazoquistas. Pero es que si no, ¿cómo vivimos?
''Sigo siendo aprendiz, con cada beso y con cada cicatriz''.
Sandra P.

15 de octubre de 2010

HG

I HAVE A TWEEN SISTER :)

Todo comenzó con un ''no me sueltes''.
Porque no sabíamos cómo definir esto, y un buen día se te ocurrió decirme: ''Geme, ¿sabes qué? Tú+yo=1''. Con esa simple fórmula se podría resumir nuestra amistad.
Ella es casi imposible de describir... Significa tanto. Única como una lágrima, sincera como un pétalo de rosa, grande como el cielo, dulce como la miel, rara como una nube,...
Un viejo y sabio amigo me dijo una vez que debemos en esta vida, intentar antes que nada, ser personas, aprender a serlo para luego ver en los demás la esencia que añoramos, que buscamos en nuestro entorno. Pero afirmo que las hay que en un momento determinado se funden, se hacen sólo una. Tenemos tanta complicidad que no crees que llegue a ser cierto que con sólo mirarla puedas entender lo que te dicen sus ojos. Su mirada me habla, se ríe conmigo.
Y es que hace muy poco me di cuenta de que vivo en su sonrisa.
Aunque la palabra especial esté demasiado repetida y el concepto amigo muy mal utilizado, en este caso me permito hacer una EXCEPCIÓN.
Con ella todo es diferente, las palabras, las caricias, los secretos. Tengo mucho que agradecerle. Cuando vamos juntas, pierdo la vergüenza casi de repente, me olvido del resto, simplemente lo demás deja de tener importancia. Si nos apetece jugar a cuando éramos pequeñas y el mundo era una incógnita todavía, lo hacemos al instante; si lo que queremos es hablar de lo poco que merecen los chicos nuestro cariño, lo decimos sin más, si deseamos sacarnos fotos como posesas, ninguna como ella comprende que nos encanta hacer eso porque sí. Me da toda su fuerza, aunque ella no lo sepa, cuando camino a su lado, cuando hablamos, cuando me abraza de repente. Ella resta relevancia a los problemas que a mí me abruman, me coloca puertas donde yo sólo veo muros.
''Lo semejante atrae a lo semejante''.
Eres GRANDE, y aquí estaré yo para que nadie te haga sentir lo contrario. Mi deseo para ti es que nunca tengas tiempo de dejar de sonreír. Gracias por lo que me transmites.

¿Tú para mí, qué significas?
Mi empujón, mi amanecer, mis ganas, mi lágrima, mi carcajada, mi sangre, mi sudor, mi pilar, mi cielo, mi trago, mi adrenalina, mi coraje, mis alas, mi fe, mi sol, mi luna, mi salto, mi calada, mi manta, mi kleenex, mi grito, mi suspiro, mi razón, mi idiotez, mi locura, mi desorden, mi norte, mi sexto sentido, mi brújula, mi escalofrío, mi música, mi palabra, mi punto y seguido, mi pulso, mi pólvora, mi batería, mi ruido,... TODO.
Hermana podría sustituirte por cualquier elemento fundamental de mi vida, eres sencillamente esencial para mí, tu existencia me da aliento, estás en todo a la vez, te haces abstracta y al mismo tiempo eres concreta. ¿Cómo lo haces? Me aportas mi oxígeno. Eres aire. Eres vital.
Sandra P.



¡Tiempo deja ya de volar!

Me cansé de esperar. Me cansé de tantas cosas. Me aburrían las mentiras. Me obstinaban las falsedades, tanto como las ganas de reventar y fastidiar por mero placer. No terminaba de acostumbrarme a que me rajen la espalda al pasar.
Deposité mi fe ciega en suelo inseguro, convertidas ya en ilusiones muertas y no aguanté más. 
Pero hoy mi sonrisa es tan fuerte, que asusta. Déjame decirte que no puedes conmigo. Déjame que te recuerde que todas y cada una de mis caídas son lo mejor que me ha pasado. Déjame ser capaz de gritar que no eres nadie para compararte conmigo. 
Ahora soy fuerte. Ahora puedo afirmar con total tranquilidad que lo soy. Hoy, me permito mirar adelante y dejar el pasado para los que viven anclados pensado lo que pudo haber sido. Por mucho que no quieras admitir que es así, no puedes conmigo. Sólo haz amago de intentar derribarme y verás lo fácil que te desplomas al piso. Miro al frente con la cabeza bien alta, creo en mí, por mucho que te moleste.

¿Pero sabes cuál fue, es y siempre ha sido mi problema? Pues verás, mi gran problema es que siempre soy yo misma y actúo con naturalidad, impulsivamente, como me dicte el alma en cada ocasión y eso, parece que choca en esta sociedad donde está de moda tener entre dos y cinco personalidades totalmente distintas. Mi problema es que digo lo que pienso tal cual, y resulta que me voy de bruces contra un mundo de gente hipócrita y muy falsa que también habla, pero a tus espaldas. Mi problema es que tengo tantos problemas que no sé por dónde empezar. Mi problema es que si salgo a la calle sólo oigo mentiras, y prefiero quedarme en casa charlando con mi conciencia. Mi problema es que no soy pesimista, si no realista. Mi problema es que si soy sincera y honesta, resulta extraño. Mi problema es que tengo que quererme a mí misma para luego poder querer al resto, y parece que nadie lo entiende. Mi problema es que me da lo mismo lo que diga el resto y aún así, seguirán desporticando en mi contra. Mi problema es que respeto a los demás y soy diferente, y a pesar de que lo desigual sea inédito, por lo visto engendra odio. Mi problema es que defiendo los derechos de autor, pero ahora todo es plagio, la moda del puto ''copia y pega''. Mi problema es que creo en el amor, pero está desapareciendo. Mi problema es que no envidio al resto, y quizás sea la única. Mi problema es que aprendo con cada problema, pero pocos lo hacen. Mi problema es que no soporto las niñerías pero hoy en día no se ve otra cosa. Mi problema es que quisiera volver a la infancia, porque pienso que es la etapa donde se vive despreocuapadamente y se es real y plenamente FELIZ.

Si ignoras los problemas no desaparecen, crecen. He aprendido que si les planto cara, luego experimento una sensación gratificante a la que me gusta acostumbrarme. Pero nunca las monotonías fueron divertidas. ¿A qué se supone que tengo miedo? El miedo es ausencia de felicidad. Basta ya de temer cuando no hay nada que no se pueda superar con empeño, entrego y dedicación. Éste es mi momento y me toca vivirlo, no te creas que me lo vas a robar, esta vez no. Cuéntame lo extraño que es este mundo. Hablemos. Yo estaré aquí para oírlo. Tengo ganas de vivir. Que los recuerdos sean mi mochila y mi pasaporte de puertas para fuera.
''Usar el pasado como trampolín y no como sofá''.
Sandra P.

12 de octubre de 2010

Love hurts

La vida es ahora. La realidad es sólo como tú quieres que sea. 
Cualquiera que haya amado, tiene una cicatriz. Si quieres aprender, vive. Sólo se descubre viviendo. 
''Estábamos juntos. El resto del mundo se me olvidó.''
Una noche de amor es un libro menos leído... Para hacer realidad un sueño hay que tener paciencia, saber esperar, porque llegará el día menos pensado.

                                                              Schusa ma ti chiamo amore!

             Pero es que... las flores ya no sirven para convencer.
Sandra P.

11 de octubre de 2010

Una imagen, un recuerdo

Fotos que fueron, otras desaparecieron quedándose en el olvido, fotos viejas, fotos actuales, fotos de ayer y de hoy, fotos tristes, fotos alegres, fotos futuras, fotos antiguas, fotos venideras, fotos que te hacen llorar, fotos que te hacen sonreír, fotos que no transmiten nada, fotos que lo dicen todo. Una vida puede estar reducida a imágenes porque cada una de ellas es un momento congelado que se quiso recordar.
Así pues, nos quedan muchas fotos por sacar en lugares diferentes, situaciones diferentes y años diferentes.
''No soy fotógrafo si no coleccionista de segundos felices''.
Así es amigos, poseo una cámara que ansía ver el mundo.
Sandra P.